En la conmemoración del 8 de marzo queremos poner la mirada en la situación de las mujeres y las niñas en todas las guerras y, de manera específica, hoy en Ucrania.
Queremos hacernos eco de la reciente Declaración de la directora ejecutiva de ONU Mujeres, Sima Bahous, sobre Ucrania en la que muestra su preocupación y llama la atención sobre las consecuencias del conflicto en las vidas y los medios de subsistencia de las mujeres y las niñas ucranianas.
La Declaración de la ONU incide en que la situación actual pone en peligro la seguridad de todos los ucranianos y hace que las mujeres y las niñas, en particular, corran un mayor riesgo de sufrir violencia sexual y de género, especialmente las refugiadas o desplazadas de sus hogares.
A fecha del 3 de marzo, 1.209.976 refugiados han salido de Ucrania. Y sabemos que la mayoría son mujeres y menores.
No queremos olvidar el sufrimiento de mujeres y niñas en los conflictos armados que “de manera invisible y silenciosa” siguen latentes en muchos puntos de la geografía mundial, principalmente en África, Asia y América Latina. Conflictos armados y guerras civiles en los que, como también destaca en sus informes ONU Mujeres, la violencia sexual contra mujeres y niñas se generaliza en el conflicto y hasta se utiliza como táctica de guerra.
¿Sabéis quién es Ameli Popovych? Es una niña ucraniana que ha llamado la atención del mundo con su conmovedora canción “I draw my life” que relata el drama que viven miles de niños por la invasión rusa.
Con esta canción y las palabras de Jesús que nos recuerdan que nos amemos unos a otros como él nos ha amado queremos terminar la sensibilización de este 8 de marzo del 2022.
Irati, Naroa, Henry eta Iraia, 1º Bach B