El 8 de marzo celebramos el día de la mujer y sus derechos; y luchamos por una sociedad justa y equitativa. Cada día que pasa son más las mujeres que sufren violencia de género, maltrato, micromachismos, discriminación por el simple hecho de ser mujer y desigualdades en el ámbito laboral, que a día de hoy debe ser inadmisible.
Un claro ejemplo de esto es que, las mujeres ganan el 87% que los hombres, dicho de otro modo, un 13% menos, descontando el hecho de que realizan el 66% del trabajo del mundo y producen el 50% de los alimentos.
Este día lo podemos relacionar con varios Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), establecidos en la Agenda2030, como el de (ODS 5) Igualdad de género, (ODS 8) Trabajo decente y crecimiento económico, (ODS 10) Reducción de las desigualdades, (ODS 11) Ciudades y comunidades sostenibles y (ODS 16) Paz, justicia e instituciones sólidas.
El trabajo decente implica que todas las personas tengan oportunidades para realizar una actividad productiva que aporte un ingreso justo, seguridad en el lugar de trabajo y protección social para las familias; que ofrezca mejores perspectivas de desarrollo personal y favorezca la integración social. Para que nuestra sociedad progrese, nos podemos comprometer a luchar por una licencia parental de período de crianza más largo, tanto para madres como para padres ya que las mujeres hacen un gran sacrificio profesional. Asimismo, fomentar los programas de inserción laboral para que las madres y padres tengan facilidades para reintegrarse en el mercado laboral. Otras maneras de ayudar a la maternidad en el ámbito laboral es pedir salas de lactancia, refrigeradores para conservar la leche materna, horarios flexibles de trabajo y servicios de atención infantil asequibles y de calidad en el lugar de trabajo o cerca de él.
Los derechos de una mujer son derechos de los seres humanos, pues como dice la Declaración Universal de Derechos Humanos, aprobada por la Asamblea General el 10 de diciembre de 1948, “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos” y que “toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, [...] nacimiento o cualquier otra condición.”
Como dice la filósofa francesa, Simone Weil: “La igualdad es una necesidad vital del alma humana. La misma cantidad de respeto y de atención se debe a todo ser humano, porque el respeto no tiene grados”. Para fomentar esta igualdad, en nuestro mismo hogar podemos hacer pequeñas cosas que harán un gran cambio, como repartir equitativamente el trabajo entre los miembros de la casa acorde a sus capacidades o alentar a las figuras paternas a desempeñar un papel activo en la crianza de los hijos.
¿En qué más áreas podemos hacer un cambio, si no en donde se educa a las futuras generaciones? Para fomentar la igualdad de género en el ámbito escolar, hay diversos aspectos que hemos de trabajar, como educar a los niños de la existencia de distintos géneros, la colaboración entre estos y, para las niñas y mujeres STEAM (Science, Technology, Engineering, Arts, Mathematics), animarlas a seguir lo que desean. Hagamos del colegio, y del mundo, un espacio en donde todos (hombres, mujeres y cualquier género entre esos dos) se sientan cómodos de expresar sus sueños y emociones.
Por todo lo anterior, el sueño de la igualdad de género y el reconocimiento universal del derecho de las mujeres, concluimos con esta canción, que representa de forma artística la denuncia social de la violencia y discriminación hacia las mujeres, porque no debemos olvidar que todavía existen. Cantamos sin miedo, pedimos justicia, pues “no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay hombre ni mujer; porque todos sois uno en Cristo Jesús“ (Gal. 3:28).
#8M - Guadalajara - Canción "Sin miedo" de Vivir Quintana #JuntasSomoMásFuertes
https://www.youtube.com/watch?v=nuk3ghnHkWA&feature=youtu.be
Óscar Barciela, Zheqi Xu, Xiyu Wu y Valeria Flores, 1º Bach B