Comenzamos un nuevo curso y con él vamos a profundizar en la última clave del objetivo trienal de Pastoral: el servicio. ¿Recordáis cuál ha sido el camino recorrido? Educar la mirada desde la fraternidad y para el servicio.
Los lemas, que resuenan ya en nuestras clases y pasillos, y habréis podido ver en el corcho del patio, nos disponen a preparar el corazón para vivir este nuevo objetivo: ¡Nos ayudamos! Beti, laguntzeko prest! Ready, steady… Help!
Hay una poesía de Fermín Negre, sacerdote y maestro de escuela, que pone hechos concretos a esta actitud que este curso queremos reforzar. Dice así:
Servir en lo concreto:
Escuchar sin reloj a quien anda solo y vaciarte de respuestas consabidas. Perderte tu programa favorito para dar un paseo con esa persona herida.
Dejar en la estantería de la tienda aquello que no te hacía falta y regalar su cuantía a quien sabes que no llega al final de la semana.
Servir en lo concreto:
Lavar los platos, poner la mesa, tender la ropa, con sonrisas y sin quejas. Adelantarte a abrocharle los cordones antes de que tropiece el anciano. Ofrecerte con alegría y presteza cuando en tu comunidad hace falta una mano.
La vida diaria en su sencillez nos ofrece tantas maneras de servir, de bajar de las nubes la fe, de aterrizar palabras y compartir tu esencia en su desnudez. Solo hay que estar atentos, abrir los ojos y descubrir que todo es una oportunidad para amar y servir en lo concreto y pequeño, en lo desapercibido y discreto.
Y encontrar que el sentido de la vida pasa por el amor concreto.
(Fermín Negre)
Ya sabéis, este objetivo de Pastoral no sólo va a estar presente en nuestras celebraciones, campañas, jornadas, oraciones, convivencias, sino en nuestro ambiente, en nuestra convivencia, en nuestro día a día. Y, como todos formamos parte de esta comunidad educativa, de esta familia Vedruna, es un buen valor y actitud para ponerla en práctica en nuestras casas. ¡Feliz curso! ¡Nos ayudamos! Beti, laguntzeko prest! Ready, steady… Help!
Equipo de Pastoral