Hoy, como cada 30 de enero, nos unimos con un propósito claro: conmemorar el Día Internacional de la No Violencia y la Paz, un día que nos invita a reflexionar sobre la influencia positiva de la no violencia en la construcción de un mundo más justo y equitativo.
Este día tiene un significado especial al recordar el legado de Mahatma Gandhi, un líder cuya vida fue un testimonio viviente del poder transformador del amor. La visión de Gandhi, expresada en su afirmación de que "la violencia es el miedo a los ideales de los demás", cobra relevancia en un mundo que busca la paz.
En este contexto, reflexionamos sobre el impacto de la guerra entre Ucrania y Rusia, así como las más recientes entre Israel y Gaza. Un conflicto, por el cual, a causa de la violencia activa en esos países millones de familias han tenido que dejar atrás, sus amigos, sus casas, sus trabajos, sus recuerdos… Esperamos que esta lucha acabe pronto.
En este día, rechazamos de manera activa cualquier forma de violencia y nos esforzamos por construir un mundo más pacífico, donde el amor y la comprensión sean las fuerzas motrices del cambio. Según UNICEF, se estima que al menos 250,000 niños mueren cada año como resultado directo de conflictos armados. Además, muchos más resultan heridos, a menudo con consecuencias a largo plazo.
Es imprescindible que siempre recordemos esta cita bíblica “No envidies a la gente violenta, ni escojas ninguno de sus caminos” (Proverbios 3:31). Nos enseña que debemos escoger el camino de la paz, la violencia no llega a ningún lado. Además, cabe destacar las palabras de Jesús: ‘Amaos los unos a los otros como yo os he amado’ (Juan 13-34:35)
Es importante destacar que la no violencia y la paz son valores fundamentales que se deben promover y practicar todos los días, no solo el 30 de enero. La conmemoración de este día sirve como recordatorio constante de la necesidad de trabajar juntos para construir un mundo más justo y pacífico. ¡Sigamos trabajando juntos hacia un futuro donde la paz y el amor sean la norma, no la excepción!
Nosotros estamos dispuestos a practicar la empatía diariamente. Nos comprometemos a tomarnos el tiempo para entender las experiencias y sentimientos de las personas que nos rodean. Haz un esfuerzo consciente para ver las cosas desde su perspectiva antes de formar juicios o tomar decisiones. La empatía puede construir puentes y fortalecer relaciones, contribuyendo así a un entorno más pacífico. Otro aspecto muy importante al que nos comprometemos es a ser conscientes de cómo nos hablamos a nosotros mismos. Si no tenemos una relación positiva con nosotros mismos, seremos incapaces de mantener un buen ambiente con los demás. ¿Y tú? ¿Qué piensas hacer para hacer de este mundo un lugar sin violencia?
Por último, cerramos este momento de reflexión con esta canción que resuena en nuestros corazones, ‘José Luis Perales - Que Canten los Niños - Letra’ nos inspira a imaginar un mundo donde la paz reine.
Lucía E.; Haize G. e Irati G., 1º de Bach A
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