Anualmente, el 6 de febrero, se conmemora el Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina. Este día tiene como objetivo, que todo el mundo una sus fuerzas año tras año para acabar con esta brutal práctica que afecta a millones de mujeres, privándolas de su derecho fundamental a la integridad física y la igualdad de género.
Es importante recalcar que esta forma extrema de violencia de género no solo causa dolor físico insoportable, sino que también deja cicatrices emocionales que perduran de por vida.
Este tipo de intervención se realizó por primera vez en la región africana, y se fue extendiendo velozmente por las sociedades tribales de muchos países africanos. No obstante, conviene precisar que no en todos los países africanos se practica, y aunque puede resultar poco conocida para muchos de nosotros, la cifra de mujeres mutiladas en todo el mundo oscila entre los 170 y 200 millones. Además, se calcula que cada año 3 millones de niñas y mujeres corren el riesgo de ser mutiladas en África.
Si bien el progreso en la erradicación de esta forma de violación ha sido gradual y generalizado, su persistencia sigue siendo una realidad tanto en África como en muchos otros continentes. En los lugares donde la mutilación genital femenina está más extendida, existen muchos factores que contribuyen a su pervivencia, el más común es que las comunidades la consideran un requisito para el matrimonio o la herencia, sin embargo, es importante reiterar su estrecha relación con la religión.
La lucha contra esta forma de violencia no es solo responsabilidad de las comunidades directamente afectadas, sino de toda la humanidad, acabar con la mutilación genital femenina y otras prácticas nocivas contra las mujeres, forman parte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, concretamente del ODS 5.
A lo largo del año, no solo en esta fecha señalada, todos tenemos la responsabilidad de ayudar mediante actos progresivos para terminar con la mutilación genital femenina ¡Pero recuerda! "Erradicar esta práctica no es un acto de caridad, es un acto de justicia".
El desafío clave no es sólo proteger a las mujeres y niñas que actualmente están en riesgo, sino garantizar que las que nazcan en el futuro estén libres de los peligros de esta práctica. Por consiguiente en este día, nos comprometemos a trabajar incansablemente para erradicar esta práctica aberrante. Abogamos por la concienciación, la educación y el cambio cultural necesario para proteger los derechos fundamentales de las mujeres y las niñas y darles la importancia que merecen, así como siempre hizo Jesús.
Esto se ve reflejado en el evangelio; como ejemplo, existe un texto que relata cómo Jesús cura a una mujer en la sinagoga un sábado, lugar sagrado y día de descanso, poniendo en el centro así la figura de la mujer.
“11 y había allí una mujer que desde hacía dieciocho años tenía espíritu de enfermedad, y andaba encorvada, y en ninguna manera se podía enderezar. 12 Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: Mujer, eres libre de tu enfermedad. 13 Y puso las manos sobre ella; y ella se enderezó luego, y glorificaba a Dios. 14 Pero el principal de la sinagoga, enojado de que Jesús hubiese sanado en el día de reposo, dijo a la gente: Seis días hay en que se debe trabajar; en estos, pues, venid y sed sanados, y no en día de reposo. 15 Entonces el Señor le respondió y dijo: Hipócrita, cada uno de vosotros ¿no desata en el día de reposo su buey o su asno del pesebre y lo lleva a beber? 16 Y a esta hija de Abraham, que Satanás había atado dieciocho años, ¿no se le debía desatar de esta ligadura en el día de reposo? 17 Al decir él estas cosas, se avergonzaban todos sus adversarios; pero todo el pueblo se regocijaba por todas las cosas gloriosas hechas por él.”
“Lc 13, 11-17”
A continuación os dejamos el testimonio de Aisha, para reflexionar y tomar conciencia de la realidad: Historia de Sima, Día Contra la Mutilación Genital Femenina
De modo que nos unimos en solidaridad para poner fin a la violencia y el sufrimiento asociados con la mutilación genital femenina, con el fin de que la historia de Aisha no se repita.
Es por esto que nos sumamos a su objetivo promoviendo un mundo donde todas las mujeres vivan libres de mutilación y en igualdad de condiciones, como siempre quiso Jesús. ¿Te unes al compromiso?
Julia Ruiz-Bravo, Adriana Plaza e Irene Gancedo. 1ºro Bachillerato B.
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